Unas comarcas que brindan oportunidades empresariales y posibilidades de desarrollo
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Unas comarcas que brindan oportunidades empresariales y posibilidades de desarrollo
Suplemento Especial
Villacarrillo acoge la cuarta cita de ‘Encuentros Jaén en Futuro’, en la que se analizaron las fortalezas de Segura, Las Villas y El Condado
Las comarcas de Segura, Las Villas y El Condado fueron protagonistas de la cuarta ronda de debate de la iniciativa ‘Encuentros Jaén en futuro’, organizados por IDEAL Jaén, con la colaboración de Caja Rural. La reunión se celebró en la sede de la entidad financiera en Villacarrillo. El objetivo de estos encuentros es dar una visión del tejido empresarial de las comarcas, poner el foco en lo positivo y transmitir que en Jaén hay empresas que crean trabajo y que son referentes en sus sectores.
En esta ocasión la mesa contó con empresarios referentes como Antonio Javier Martínez, gerente de la empresa Frutos Secos Domi S.L.; Eduardo Muñoz, de la empresa Aserinfisco S.L.; Francisco de Paula Clavijo, de la empresa CCR Maquinaria Explotaciones Agrícolas S.L.; Alberto Fernández, gerente de Grúas Paco S.L.; Arturo Bercena, gerente de Casa Arturo S. L., y Fernando Pliego, director de zona Caja Rural Sierra-Condado. El debate fue moderado por José Luis Adán, responsable de IDEAL Jaén. Cada uno de ellos repasó la trayectoria y sus iniciativas de presente y futuro.
Así, Frutos Secos Domi surgió en los años 80 y con trabajo y esfuerzo consiguió poner en marcha su propia marca. «Mi padre empezó de cero en 1987 y yo como hermano mayor cogí el relevo. A día de hoy tenemos 18 trabajadores. La idea de mi padre fue crear su marca para diferenciarse de otras empresas aunque no fabricaba. En 2012 empezó a crecer y nos encontramos con el inconveniente de que el fabricante no daba a basto con lo que vendíamos. Surge entonces la idea de fabricar nuestros propios productos», afirmó Antonio Javier Martínez, gerente de esta empresa.
El empresario explicó que actualmente trabajan en una nave de 1.800 metros en el polígono industrial de Villacarrillo. Desde allí la forma de vender es a través de comerciales, «preparamos los pedidos y los entregamos con nuestro propio transporte».
La empresa de Francisco de Paula, dedicada a la venta de maquinaria agrícola, también cuenta con años de recorrido. «En el año 87 comencé en la venta de tractores en la empresa donde trabajaba mi padre, en el año 93 cerraron esta empresa y abrieron una nueva de capital catalán en la que yo comencé a llevar la dirección hasta 2005, y a partir de ahí, abrí mi propio negocio desde cero hasta hoy».
En principio esta empresa era un subconcesionaria de maquinaria agrícola y fue en 2016 cuando Francisco comenzó a tener relación con una de las marcas de maquinaria agrícola y se estableció en Santisteban del Puerto, «lo que es difícil ya que es un municipio pequeño de 4.000 habitantes», afirmó.
Grúas Paco es otra empresa familiar que dispone de tres sedes: una en Villacarrillo, otra en Villanueva del Arzobispo y otra en Alcaraz, y desde ellas atienden a amplio territorio. Las dos primeras dan asistencia a vehículos tipo turismo y la última a maquinaria de gran tonelaje. «Mi empresa requiere inversiones muy costosas en maquinaria y vehículos. Nuestro crecimiento se hizo mayor cuando realizamos la geolocalización de las grúas, eso nos dio beneficios porque otras empresas no quieren. Actualmente tengo a 19 personas trabajando de toda la comarca y damos asistencia 24 horas, así que trabajamos por turnos de mañana, tarde y noche», contó Alberto Fernández, gerente de esta empresa.
En su intervención, Fernando José Pliego, director de zona en Caja Rural Sierra-Condado, alabó el esfuerzo de los empresarios de la localidad que han sabido mejorar sus líneas de negocio y salir adelante en pueblos con muy poca población.
Reinventarse
En este último encuentro con empresarios de la provincia algunos explicaron como habían tenido que «reinventarse» y diversificar sus empresas para salir adelante. Casa Arturo ha sido una de ellas. Aunque en la época de bodas se dedica a la organización de estas celebraciones, esto suele ser sobre todo en primavera y verano. «También me dedico a la fabricación de talco, un coadyuvante que puede mejorar la extractabilidad de las pastas obtenidas de la molturación de la aceituna y en algunas ocasiones puede mejorar la extracción y aumentar el rendimiento del aceite obtenido», explicó Arturo Bercena, gerente de Casa Arturo y de varias empresas más.
«También tenemos dos empresas de vinos y una que se dedica a limpieza de agua con ozono lo que llevamos al sector de la hostelería ya que es muy bueno para eliminar malos olores. Mi hermano y yo gestionamos las empresas y tenemos a unas diez personas fijas trabajando. Las almazaras las atiendo yo porque es un sector complicado que requiere muchos conocimientos; empresas que trabajen en la línea de dosificadores de talco solo hay dos en España y una es la nuestra», destacó Arturo.
Este área de la provincia cuenta con empresas relativamente conocidas pero que trabajan a nivel nacional e internacional u ofrecen servicios que otras empresas no dan. Algunas de ellas tienen poca competencia como Aserinfisco que se dedica a asesorar a administraciones públicas y empresas privadas, a la consultoría y a la asistencia técnica en municipios.
«Empezamos en los 90 con un modelo de asesoría clásica y hemos ido adaptándonos a los tiempos y a los cambios. Enfocamos nuestro trabajo en el asesoramiento de las entidades locales y contamos con una fuerte presencia en la provincia y también en las provincias limítrofes. Hemos encontrado un nicho en un sector donde no tenemos una competencia fuerte y nuestro modelo de negocio ha llegado a muchos puntos de la provincia y de España» explicó Eduardo Muñoz, fundador de Aserinfisco.
«Trabajamos con los fondos europeos y estamos asumiendo los retos del mercado, el cambio de normativa y colaboramos con la UJA en diversos proyectos de investigación. Tenemos a 25 personas en la empresa de Villacarrillo y contamos con una sede en Villanueva y otra en Úbeda», afirmó Eduardo.
Comunicaciones
Una de las principales preocupaciones que mostraron los empresarios que acudieron a este encuentro fue el de las comunicaciones. «Compramos unas instalaciones por 1,5 millones de euros y hemos estado esperando ocho años la llegada de la autovía. Tuvimos que reinventarnos y nos centramos en la asistencia en carretera y si eso falla se nos pondrían difíciles las cosas», enfatizó Alberto Fernández de Grúas Paco.
Por su parte, el gerente de Aserinfisco defendió que «no podemos esperar a acondicionar nuestras empresas a las comunicaciones terrestres también es muy importante la comunicación por Internet, por teléfono». Y este es otro problema en la comarca; así el gerente de Casa Domi explicó que la fibra óptica no llega a la nave que posee en el polígono industrial de Villacarrillo. Muchos empresarios de la zona han tenido que instalar sus propios medios para que les llegue esta conexión, como es el caso de Casa Arturo.
Los empresarios también explicaron las dificultades para incorporar trabajadores a sus empresas. Algo en lo que coincidió el director de Caja Rural, Fernando Pliego, quien ofreció los servicios de la entidad que destaca «por su cercanía y por conocer la situación de nuestros clientes», según afirmó.
«Muchas veces tenemos la dificultad de encontrar mecánicos en pueblos pequeños porque la gente joven se marcha. En Úbeda por ejemplo no tenemos esa dificultad», destacó Francisco de Paula, gerente de CCR.
«Para nuestra empresa es difícil encontrar trabajadores por los horarios, porque es un trabajo sacrificado. Necesito trabajadores pero hay veces que después de largos periodos de formación el trabajador se va y eso es negativo para nosotros», contó el gerente de Grúas Paco.
Por su parte, desde Aserinfisco aseguraron que para ellos no es difícil encontrar empleados y que su plantilla tiene una media de edad de entre 20 y 30 años. «Buscamos más gente con competencias que con experiencia porque nosotros nos encargamos de formar», afirmó Eduardo.
La campaña de aceituna estimula la economía de familias y comarcas
Un asunto en el que coincidieron los empresarios del encuentro ‘Jaén en futuro’ fue en una cierta dependencia de la aceituna, de forma directa o por su incidencia en la economía de familias y la comarca.
«Jaén depende mucho del olivar y si no hay aceituna todo se paraliza, la provincia se paraliza», sentenció Francisco de Paula, vendedor de maquinaria agrícola. «Nos afecta porque atendemos los problemas que pueda haber con la maquinaria en el campo donde se utilizan mucho las plumas. También en la temporada de campaña tenemos más trabajo por las averías de tractores, maquinaria, el campo nos da mucho trabajo y es primordial», resaltó Alberto Fernández.
Coincidió en esta idea Antonio Javier Martínez, de Frutos Secos Domi, quien afirmó que con una mala campaña de aceituna el consumo baja porque hay menos trabajadores en los pueblos.
De algún modo Aserinfisco se ve afectada por este motivo. «La campaña de aceituna también afecta a la subida y bajada de impuestos, nosotros trabajamos con la Administración Pública y eso también tiene su peligro porque si no hay cosecha no hay crecimiento», destacó.
Por su parte, el gerente de Casa Arturo, quien tiene una parte de sus empresas dedicadas al sector del aceite de oliva, coincidió en la dependencia de la campaña y de una buena o mala cosecha, «a nosotros nos afecta directamente», explicó.
Durante el encuentro, los empresarios aprovecharon para destacar el apoyo de Caja Rural de Jaén en la puesta en marcha de sus proyectos, de sus nuevas vías de negocio, de sus inversiones así como de la ayuda recibida en situaciones de dificultad. Fernando Pliego glosó la disponibilidad de la entidad para ser aliado de los empresarios y emprendedore