ESPECIAL

Empresarios de Linares muestran el futuro de sus empresas y el de la ciudad

Inma Castillo

Las instalaciones de Cetemet acogieron el último encuentro de Jaén en Futuro que organiza IDEAL junto a Caja Rural de Jaén y en el que se desmenuzó el gran potencial de la comarca

De izquierda a derecha; Remedios Morente, Patricio Lupiáñez, Víctor Martínez, Miguel de la Torre, Juan José Ruz, Andrés Sánchez, Francisco Javier Masa y Mª José Jiménez
De izquierda a derecha; Remedios Morente, Patricio Lupiáñez, Víctor Martínez, Miguel de la Torre, Juan José Ruz, Andrés Sánchez, Francisco Javier Masa y Mª José Jiménez

La ronda de encuentros de la iniciativa ‘Jaén en Futuro’ recaló en Linares, en las instalaciones de Cetemet. Una cita que acogió a los representantes de cuatro grandes firmas de la zona que hablaron de las potencialidades de sus empresas, de sus proyectos, de cómo han evolucionado en los últimos años, así como de la forma en la que trabajan y de las características del lugar en el que decidieron en su día asentarse, Linares. A la espera de un gran futuro por delante, y con la esperanza de la mejora de las comunicaciones que conectan la provincia con el resto del país, los empresarios pasaron una mañana de intercambio de ideas en en marco de un encuentro auspiciado por IDEAL y la Caja Rural de Jaén, representada por Patricio Lupiáñez y que coordinó Remedios Morente, jefa de sección del periódico.

El empresario que abrió el encuentro fue Víctor Martínez, de la empresa Compin Ferroviarias SL. Se dedican a la fabricación de asientos de tren, principalmente, y de interiores de tren. También hacen asientos de autobús. La empresa tiene un capital humano de alrededor de 140 personas. «Estamos en crecimiento e implantando nuevos proyectos de asientos de tren y algunos productos nuevos de interiores». Cuentan con seis plantas en todo el mundo. En España tienen sede en Linares y Barcelona, otra en una ciudad cerca de París, en Polonia, Turquía y en Estados Unidos. Entre sus clientes los fabricantes españoles tienen mucho peso. «Nuestro mercado es global y diría que un 80 por ciento es europeo». Se implantaron en Linares hace diez años y surge de una antigua empresa que fabricaba asientos en la zona y que sirvió de enlace. «Ahora mismo el grupo está apostando fuerte por Linares . Está implantando nuevos proyectos que nos están haciendo crecer mucho y nos tenemos que trasladar porque donde estamos nos falta espacio». Tienen un plan de crecimiento exponencial en la ciudad jienense. Dentro de la empresa tienen tres centros de desarrollo que están en Barcelona, Francia y Turquía.

A continuación tomó la palabra Miguel de la Torre, de la empresa Esymo Metal SL. Su empresa se constituyó en 1995 y tuvo su origen en Jaén. Son líderes nacionales en los tratamientos de revestimientos metálicos y han ido creciendo de forma vertical asumiendo otras fases de producción, todas dentro de lo que es el sector del metal. Al poco tiempo de comenzar la actividad empresarial afrontó una reconversión y eso hizo que en 2004 trasladaran sus instalaciones a Linares. Tienen alrededor de 40 trabajadores. Cuentan con una amplia selección de servicios abarcando casi todas las especialidades del sector, mecanizado o soldadura. En los últimos años han invertido mucho en transformación de chapa con control numérico. Es una empresa de subcontratación del metal y trabajan principalmente para la industria del automóvil, aunque también para otros sectores como el ferroviario y la industria en general. «Buscamos mejores posibilidades de competitividad, automatizando procesos». De forma directa o indirecta, en el sector del automóvil suministran a todas las plantas de Europa.

El tercer empresario en participar fue Andrés Sánchez, de Linares Biodiésel Technology SLU. Vino acompañado de su socio, Francisco Javier Masa. Se dedican a hacer biodiésel y están afincados en Linares. La empresa nace en 2005 y se reinicia en 2018 con la entrada del nuevo accionariado extremeño que puso a la fábrica en valor y que reconvirtió una empresa de biodiésel de primera generación en una de segunda generación.

La mayoría de los empresarios se vinieron a Linares por las oportunidades que da

Biodiésel

La diferencia es que el primero es un biodiésel que se obtiene de aceites que se cultivan en el campo y este tiene ciertos aspectos sociales complicados. Por su parte, el segundo tipo de biodiésel utiliza aceite residual, aceites que han pasado por cocina, desechos o grasas animales. «El potencial de todo lo que utilizamos es muy alto. La planta antes era una productora de biodiésel y ahora es una refinería». Tiene una capacidad de 300.000 toneladas de producción. Es una empresa que en 2018 tenía dos trabajadores y a día de hoy cuenta con 80. «Nuestra vocación es la investigación».

En este sentido, Francisco Javier Masa, como representante del accionariado de la firma contó que en su empresa en Extremadura también comenzó su andadura con la elaboración de biodiésel a partir de aceites vegetales pero que pronto pasaron a trabajar con aceites reciclados de cocina, con grasas animales de categoría C3, que distaba mucho de las tecnologías que estaban en funcionamiento. «Tuvimos nuestros problemas porque era algo novedoso pero nos curtió y nos sirvió para irnos adaptando a las nuevas necesidades del mercado». Cuando llegó a la empresa de Andrés Sánchez tuvo que adaptar la empresa para la puesta en marcha de una instalación que llevaba en torno a diez años sin actividad. En una segunda fase se hizo una inversión para adaptar y poder recibir otro tipo de materias primas. En una tercera fase se adquirió una planta de Andújar, que se desmontó e instaló en Linares. Y es que cuando el boom del biodiésel, en 2005, había en España proyectos para 75 plantas, finalmente se construyeron alrededor de 46 plantas y a día de hoy están en funcionamiento unas diez plantas.

Este último punto fue destacado por Andrés Sánchez, que recordó que la planta de Andújar que adquirieron fue una de las que nunca llegaron a funcionar. «Se montó y se desmontó como un lego». Esta adquisición multiplicó por tres la capacidad de producción. Como objetivo tienen seguir con la investigación. Tienen entre manos un nuevo proyecto con el que van a poner en valor un subproducto, la glicerina. «Estamos construyendo una planta piloto para ello con la que haremos suficientes ensayos para escalar a nivel industrial». Y con el foco puesto en el medioambiente, quieren hacer que la emisión de metano a partir de la glicerina. «Este proyecto nos podría llevar a que nuestro producto fuera emisión cero de metano».

Por otro lado, cuentan con mucha colaboración por parte de las universidades. «Hemos hecho un convenio con la UJA para hacer un doctorado industrial dentro de estos dos proyectos que están en el mercado y aquí en Linares con la Escuela Politécnica también tenemos colaboración», señaló Masa. Es una forma de dar a conocer y de especializar a personas en este sector que no es muy conocido.

El último de los empresarios en participar fue Juan José Ruz, de la empresa Inibé Composites SL. Es socio fundador junto a su hermano de una marca que se creó en Vílches en 2012. Empezó trabajando con el sector agrario y hacían algo, aunque no mucho, para el sector del ferrocarril. En 2016 les llega un proyecto para el que necesitaron ampliarse y por eso se instalaron en Linares. Hasta el año 2021 aumentaron la capacidad de sus instalaciones hasta lo que son a día de hoy. «Esto nos ha permitido no solo meternos en otros proyectos sino también en las nuevas tecnologías». Han incorporado una serie de innovaciones técnicas que les permite sacar piezas con otros acabados distintos, les permite controlar espesores y, en definitiva, fabricar piezas que no podían crear antes. El 90 por ciento de lo que fabrican es para el sector de ferrocarril y fuera de esto también fabrican piezas para el sector agrario, pero en mucho menor medida, para almazaras. En un pequeño porcentaje también producen piezas para el sector aeronáutico.

El sector del ferrocarril fue el principal protagonista de este último encuentro

Trabajadores

En cuanto a los trabajadores empezaron en 2012 con nueve empleados y a día de hoy cuenta con 55 personas a su cargo. «Para el año que viene tenemos pendientes unas mejoras que ya estamos acometiendo como son mejoras en el control de la producción; estamos implantando un sistema para digitalizar todo el proceso, reducir el papel y tener un control a tiempo real de cómo está cada operación». Del mismo modo, se están formando para acoger nuevos proyectos, ya que saben que no han podido realizar ciertos ideas por no tener algunas nuevas certificaciones.

Asimismo, aseguró que las nuevas instalaciones les ha permitido fabricar piezas más grandes. Antes solo hacían piezas de interior de los trenes, luego empezaron a hacer piezas exteriores un poco más grande y ahora están haciendo elementos para unas locomotoras de Arabia Saudí, son las más grandes y complejas que han hecho en sus instalaciones. Tienen muy buenas perspectivas de futuro, de seguir ampliando y seguir creciendo. «Las perspectivas en el sector del ferrocarril son buenas».

Finalmente, tomó la palabra Patricio Lupiáñez, secretario del Consejo Rector y presidente de la Fundación Caja Rural. El mismo hizo una valoración muy positiva del encuentro ya que aseguró que las empresas son como una familia para él porque todas tienen contacto con su entidad.

«Independientemente del sector, veo el futuro de Linares muy apasionante porque viendo los proyectos que se están planteando aquí se ve el potencial de la ciudad». Cree, asimismo, que para finales de 2025 Linares va a cambiar mucho y apunta a un posible encuentro a finales del año para ver de primera mano el progreso.

Empresarios analizan posibles mejoras a futuro

Durante el encuentro cada empresario expuso las características de su empresa, sus empleados y cómo ha ido creciendo hasta la actualizad. En este sentido, se preguntó a los empresarios en qué medida han echado en falta alguna infraestructura necesaria para su desarrollo y que competiese la administración pública.

A diferencia de otros encuentros en los que fueron muy críticos, en esta ocasión señalaron pocas cuestiones. Por un lado, sí apuntaron a que el nudo ferroviario deberían ser completado. Por su parte, Juan José Ruz señaló que echa en falta un buen acceso al polígono industrial en el que se cuenta su empresa. En este sentido, Andrés Sánchez también tiene problemas con el acceso, ya que la carretera en la que se encuentran aseguran que está en mal estado. En esta misma línea, Miguel de la Torre habló de la importancia de acción e decisiones de los políticos. Explicó que en sus inicios como empresario no tenían mucho peso los políticos en el quehacer de los empresarios, pero que a día de hoy sí. 

Por otro lado, señalan que a nivel social también ha cambiado la industria. Andrés Sánchez explicó que la gente joven que se incorpora a la industria lo hace con otros parámetros. En la medida en que él lo ve, antes la gente solo pensaba en progresar y ahora también miran la calidad de vida, el tener tiempo libre, y no que sea todo trabajar. A lo que Miguel de la Torre señaló que esto es algo inherente a la condición humana.

Terminaron el encuentro señalando las ventajas de implantarse en Linares y cómo la ciudad puede ofrecer muy buenas perspectivas de futuro a los empresarios y coincidieron en que el ambiente es propicio para que la economía funcione y el acercamiento y buen trato con las instituciones.