«El futuro de Jaén es el cooperativismo». Esta fue la idea fundamental y compartida por los participantes en la segunda ronda de ‘Encuentros Jaén en Futuro’, organizados por IDEAL Jaén con la colaboración de Caja Rural, que tuvieron lugar el pasado jueves 26 de octubre en Ifeja. En esta jornada el debate se centró en el sector del aceite de oliva y las cooperativas, en como ha cambiado el modelo de negocio, en la importancia de la sostenibilidad y hacia donde se dirige el futuro del sector.
Para analizar todos estos asuntos, además de la polémica de las últimas semanas sobre la subida de precios del oro líquido, se contó con la presencia de Antonio Guzmán, gerente de Cooperativas Agroalimentarias de Jaén; Juan Antonio Parrilla, profesor de la Universidad de Jaén y asesoramiento científico-técnico de Picualia; Antonio Berlanga, gerente de Agrooleum Ingeniería S.L. y presidente de la cooperativa Ntra. Sra. de Guadalupe; Cristóbal Gallego, presidente de Jaén Coop y de la cooperativa Ntra. Sra. del Pilar, y Juan Gallego, director comercial de Caja Rural. El debate fue moderado por el director de la delegación de IDEAL en Jaén, José Luis Adán.
«Las cooperativas fuimos pasado, somos presente y futuro y nuestro valor es que vamos a ejercer una gran fuerza en la prestación de servicios para la profesionalización del sector, asesorándoles y formándoles. La cooperativa va a ser la entidad fundamental en el territorio desde el punto de vista estratégico». Así de contundente era Antonio Guzmán quien aseguró que uno de los retos en los que actualmente trabaja Cooperativas Agroalimentarias de Jaén es en el relevo generacional para motivar y dinamizar que los jóvenes se incorporen al campo así como la participación de la mujer «que ya está presente en las cooperativas desde hace apenas un año y esto es fundamental para desarrollar un modelo de cooperativa que no desaparezca».
Otro proceso por el que están pasando las cooperativas en la actualidad es el de la modernización. Juan Antonio Parrilla, profesor de la UJA y asesor científico-técnico de Picualia, se centró en este aspecto ya que «a nivel industrial se está viviendo una revolución de lo que se conocen como almazaras digitalizadas y capitalizadas que no solo apuestan por una mano de obra más formada y profesional».
Según Parrilla esto permite ser más competitivos y eficientes en la producción, «esa es la principal baza de las cooperativas», destacó. Por otro lado, señaló la suerte de contar con entidades como las cooperativas agroalimentarias «que hacen una labor magnífica en todos los apartados técnicos que manejan y entidades como Caja Rural que apuestan por nosotros a la hora de hacer inversiones y a la hora de rentabilizar esas capitalizaciones de las almazaras».
Precisamente el director comercial de Caja Rural, Juan Gallego, también estuvo presente en este encuentro en el que se analizó el futuro de un sector que en las últimas semanas ha sido cuestionado por la subida de precios. «Como entidad financiera, debemos mantener el apoyo cercano con las cooperativas para conocer sus necesidades y que se puedan cubrir con la máxima urgencia. En la línea que trabajamos con las cooperativas es apoyar al sector agrario y concretamente a ellos porque entendemos que las cooperativas son la base del sector oleícola. Las cooperativas están cumpliendo con los objetivos ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) desde hace mucho tiempo. Se ha avanzado mucho en este tema y es donde está enfocada la sostenibilidad», enfatizó Gallego.
A ese respecto, al de la subida de precios, se refirió Cristóbal Gallego. «Cuando escuchamos que el precio del aceite de oliva sube mucho no tenemos en cuenta que es un alimento saludable y no se critica, por ejemplo, lo que pueda costar una bebida alcohólica. La cantidad recomendada de aceite de oliva son 40-50 gramos de aceite al día y eso es asequible, a veces se crean debates y se opina sin conocer el sector y sin conocer el producto», sentenció. La razón de esta escalada de precios es porque «ahora hay muy poco producto, los gastos de producción son muy elevados y también dependemos de la climatología», explicó el presidente de Jaén Coop.
Pedagogía
Durante esta segunda jornada de ‘Jaén en Futuro’ hubo una idea común entre todos los participantes, la necesidad de formación pero no solo a cooperativistas o socios, sino a la sociedad en general y a los profesionales de la comunicación.
«Uno de los retos de las cooperativas en el futuro es la pedagogía, hay que tener una idea clara de lo que es una cooperativa como ente y por eso es necesaria la formación entre los socios porque si no los particulares ganarán terreno», afirmó Antonio Berlanga.
«En el imaginario centroeuropeo y urbanita la agricultura es considerada como algo bucólico y eso va en contra de la productividad del campo. Se necesita un cambio y que la sociedad comprenda que lo que producimos es un alimento y que para producirlo tenemos que ejercer una actividad agrícola que tiene que ser reconocida y rentable», señaló Antonio Guzmán sobre el tema de la pedagogía. Por su parte, Cristóbal Gallego también destacó la importancia de «enseñar al consumidor cómo se produce el oro líquido, dejar claro que es un alimento y que es muy saludable, algo que está demostrado».
Una entidad imprescindible como referente para formar y divulgar sobre el aceite de oliva y el trabajo de las cooperativas es la Universidad de Jaén. «No podemos entender el futuro de la provincia sin la universidad. Tenemos una cátedra de Aceite de Jaén y el anuario de 2023 contempla el oleoturismo y el tema del agua», explicó Juan Antonio Parrilla, profesor de la UJA.
Por otro lado, Juan Antonio se refirió a las noticias falsas surgidas en los últimos días que están perjudicando al sector». «No podemos estar todo el rato en alerta, tenemos que seguir trabajando por un Jaén con futuro. Las cooperativas podemos pedir ayuda en cualquier momento a la Interprofesional del aceite, una institución que nos representa a todos».
Innovación
Esta fue otra de las palabras que más se utilizaron en el discurso del encuentro del pasado jueves: innovación para caminar hacia el futuro. El presidente de Jaén Coop., Cristóbal Gallego, comentó que desde la cooperativa de San Miguel se ha apostado por la nnovación y por la valorización de los subproductos. «Estamos aprovechando los fondos Next Generation para la digitalización y hemos logrado poner a nuestras cooperativas y almazaras en una situación muy buena».
Además, adelantó que recientemente van a realizar una inversión para crear una nueva planta «que nace como una necesidad porque no llegamos con las dos que tenemos. Hemos llegado a ser los primeros en aceite de oliva virgen en envasado de España y el cuarto en España en virgen extra y lo estamos haciendo desde la zona, desde la provincia».
Antonio Berlanga, por su parte, afirmó que «si hablamos de Jaén en futuro, ese futuro es el olivar. De las 600.000 hectáreas de olivar, 150.000 podrían ser susceptibles de cambiar por el tema de la falta de agua. Además las cooperativas están en el sitio y dan el servicio en lugares donde las empresas privadas no llegan. Actualmente estamos dando servicios turísticos, servicios agrarios donde no va a llegar el sector privado por el abandono de las explotaciones pequeñas y servicios financieros que algunas cooperativas damos también son importantes». Otro aspecto de la innovación es la importancia de los servicios energéticos que se pueden ofrecer aprovechando la biomasa.
Una visión de futuro en la que la formación es el principal objetivo
Para concluir la jornada, los participantes y expertos en el sector agrario mostraron su visión sobre el futuro. Todos coincidieron en la necesidad de divulgar, formar e informar de forma adecuada del proceso de producción del aceite de oliva, un producto que enriquece a la provincia y que tiene innumerables beneficios demostrados científicamente. «Quienes tenemos esta responsabilidad tenemos que ser valientes y mirar hacia adelante, ahora hemos invertido 700.000 euros en una zona de turismo. Se trata de una torre desde donde se puede ver como se produce el aceite . Ha mejorado la conexión por carretera y eso está haciendo que funcione el proyecto, no hay que tener miedo a emprender nuevas líneas de negocio», afirmó Cristóbal Gallego.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Antonio Guzmán, destacó que estas entidades tienen el valor de sostenibilidad «porque los principios de los cooperativistas contienen este concepto. Las cooperativas nos hacen ser diferentes porque nos deslocalizamos y la permanencia está asegurada porque los socios son olivareros y eso es un valor para el presente y para el futuro». Por su parte, Juan Antonio Parrilla apuntó a dos estrategias de las cooperativas en la provincia para el futuro: una es la diferenciación, apostando por la calidad; y la otra es la diversificación, «y lo estamos haciendo con el oleoturismo que dinamiza el territorio y nos beneficia».
Otros puntos en común para trabajar en el futuro fueron la sostenibilidad, el trabajo unitario entre los cooperativistas para ser más competitivos, difundir y divulgar el trabajo de los agricultores y de las almazaras y la importancia de tratar el tema del agua «para conseguir una política de estado contundente, medidas a largo plazo y de consenso para afrontar situaciones venideras». Algo que daría para otra mesa de debate.
La sede de ASEM en Martos fue el espacio elegido para que empresarios de Jaén de sectores muy diversos tuvieran la oportunidad de explicar cómo comenzaron su idea de negocio, cuál es su visión de futuro o las oportunidades que ofrece la comarca de la Sierra Sur y la provincia. En el encuentro, que se alargó durante casi dos horas, intervinieron José Manuel López y Carlos Rueda, de Iniciativas Deportivas Sierra Sur y Expertos en Formación y Gestión Deportiva S.L., con sede en Alcalá la Real; Gerardo Aceituno, de Provol S.L., con sede en Martos; José Madero, dueño de Gráficas La Paz; Santos Cazalla, de Fesutek, con sede en Jamilena, y Julio Jiménez, de la Clínica Médico Estética Dra. Rivas que se encuentra en la capital.
El encuentro contó con la presencia de Ángela Sánchez, responsable de Banca de Empresas de distrito Sur de Caja Rural de Jaén, y María Josefa Ruiz, directora de zona de la misma entidad.
A debate
La riqueza empresarial de la comarca, la importancia de poner en valor esa diversidad y la necesidad de unidad y colaboración entre empresas fueron algunos de los puntos en los que coincidieron los invitados a esta cita en la que se puso de manifiesto la competitividad de sus negocios así como las oportunidades que han encontrado en su tierra.
Sin embargo, también se debatió sobre la dificultad para encontrar personal cualificado, los problemas de movilidad que presenta Jaén o las trabas que en algunas ocasiones ponen las administraciones que desembocan en el cierre de negocios o en la salida de los mismos del territorio nacional.
El empresario Carlos Rueda fue el encargado de abrir la mesa. Explicó los quince años de trayectoria que tiene su empresa prestando servicios de instalaciones deportivas a la administración pública. «Echo de menos trabajar más en mi tierra porque aquí no hay costumbre de externalizar estos servicios, cuestión que creo que es más ágil a la hora de trabajar, de cubrir a profesionales en caso necesario, de facilitar horarios, tarifas, etc…», afirmó el empresario.
Actualmente trabajan de forma mixta en Jaén; es decir, los ayuntamientos proponen los eventos y marcan las directrices y ellos se encargan de la producción. «En abril comenzamos un modelo de concesión de instalaciones deportivas, un gimnasio, en Valdepeñas de Jaén, que han seguido nuestros consejos, y tenemos un contrato de cinco años con ellos. Nosotros gestionamos la instalación de la mejor manera; sin embargo, aún salimos más a otras provincias».
Por su parte, José Manuel López, socio de Iniciativas Deportivas Sierra Sur, hizo hincapié en las grandes oportunidades que ofrece la comarca de la Sierra Sur para organizar cualquier evento deportivo ya sean carreras, actividades de montaña o en bicicleta. «En la zona donde estamos nosotros, Alcalá la Real, hay muchas oportunidades porque hay prácticamente de todo, rocódromo, campo de hockey, piscina cubierta y eso es una gran fortaleza para nuestra empresa», destacó el empresario.
Santos Cazalla fue otro de los invitados a esta primera ronda de encuentros. Su empresa, Fesutek, se dedica al aluminio y se ha expandido poco a poco a otras provincias. «Empecé en 2009 en un almacén muy pequeño y ahora poseo unos 2.000 metros de instalaciones en Jamilena», contó con entusiasmo Cazalla, que es el ejemplo de la constancia y de que los sueños se pueden hacer realidad. «Aunque en Jaén hay competencia en el sector del aluminio, lo que nos diferencia de los demás es que invertimos mucho en formación de personal, sobre todo en los comerciales, y mucha atención al cliente. Nuestro principal objetivo es el bienestar de quienes soliciten nuestros servicios».
Uno de los secretos de su éxito, son las asiduas reuniones con sus comerciales de Jaén y Granada, así como la formación continua para que los empleados sepan qué hacer en cada momento y nunca se dé un no por respuesta. Santos contó que actualmente tienen mucha dificultad para encontrar a personal cualificado. «La gente joven que solemos contratar no permanece durante mucho tiempo en la empresa y nosotros queremos trabajadores a largo plazo», explicó.
Empresas familiares
Gráficas La Paz es una gran empresa familiar en la que han trabajado cuatro generaciones y que este año cumple su 125 aniversario. La imprenta jienense es una de las más importantes de Andalucía y entre sus clientes se encuentran grandes editoriales de ámbito nacional, de Francia y de Portugal. Además de tener empresas dedicadas a las artes gráficas, José Madero, visionario en lo que a emprendimiento se refiere, administra empresas dedicadas a la comunicación en la provincia.
«En 2009 pensé en diversificar mis empresas, lo que recomiendo a todo aquel empresario que tenga posibilidades porque así se tiene la seguridad de que si algo sale mal en alguna de ellas se puede apoyar en otras», señaló este empresario que también invirtió hace unos años en fibra óptica y ahora lo ha hecho en una bodega de vinos y en una almazara de aceite.
En cuanto a su empresa principal de artes gráficas, José Madero aseguró que emplea a 41 trabajadores, la más grande de Andalucía, realiza un millón y medio de publicaciones al año y trabaja tanto la impresión tradicional como la digital, «que ahora está abriendo un camino muy amplio».
Generaciones
La empresa que dirige Gerardo Aceituno, Proyectos y Voladuras, con sede en Martos, es otra de esas grandes empresas familiares. Su abuelo comenzó trabajando moviendo explosivos en las vías del tren y su padre y él se formaron en ingeniería de minas para seguir con lo que se convirtió en una actividad empresarial. «Como empresa de voladuras especiales somos la más grande de España de obra pública y canteras, llevamos unas 70 explotaciones, tres tramos de AVE, mil kilómetros de autovía. Trabajamos en todas las comunidades autónomas, excepto Galicia y Cataluña, y contamos con un personal de más de 50 personas totalmente cualificadas», afirmó el empresario. Sus explosivos son los segundos más consumidos en España, con unas ventas de tres millones de kilos de este material.
Por otro lado, Aceituno resaltó que en su opinión Jaén es el nicho de las mejores empresas de España. «La Sierra Sur está rodeada de buenos empresarios y ello demuestra que Jaén no es solo agricultura», subrayó.
Aunque la empresa de Julio Jiménez no tiene tradición familiar si que queda en familia ya que dirige su Clínica de Medicina Estética junto a su esposa, la doctora María Rafaela Rivas. «En 2009, en plena crisis, fundamos la empresa ya que mi esposa tenía experiencia en el sector. Apostamos por la calidad para nuestros clientes, trabajamos con las mejores marcas y los mejores productos, a nivel mundial, y eso es lo que nos diferencia. La calidad en el servicio es nuestra premisa», relató Julio Jiménez.
Además, el empresario explicó que cuentan con las últimas tecnologías en lo que a estética se refiere y realizan todo tipo de trabajos a clientes de toda España. «Para nosotros la satisfacción del cliente es lo primero así como la fidelización del paciente», insistió.
Durante la jornada, otro de los asuntos en los que coincidieron los invitados fue en la necesidad de apoyo y respaldo de las entidades. Ana Belén Molina, presidenta de Asociación Empresarial de Martos, ASEM, dio fe de esta necesidad y de cómo desde la entidad buscan que los empresarios colaboren, se conozcan, para ir todos en la misma dirección y conseguir visibilidad. «Jaén necesita apoyo de las entidades y las administraciones para que sea más competitiva, hay que agrupar y buscar recursos para que eso se consiga porque tenemos limitaciones en la movilidad, en las conexiones con otras provincias, en la red de transportes y la falta de aeropuerto. Y todo esto se lo encuentran las empresas y hay que aunar para tener más recursos», sentenció Ana Belén Molina.
Talento
La presidenta de la asociación marteña también señaló los problemas como la falta de formación, la dificultad de mantener el talento en la tierra o la falta de suelo industrial. Sin embargo, enfatizó en el entusiasmo de los empresarios jienenses y en la red de empresarias de Martos que fueron premiadas recientemente con el Premio Meridiana de Andalucía.
El encuentro se cerró con una puesta en común de todos los aspectos que durante la sesión fueron tratados y debatidos en torno al tejido empresarial de la provincia y en concreto de la comarca de la Sierra Sur.
Todos los participantes coincidieron en que Jaén cuenta con grandes empresas y empresarios muy potentes a nivel mundial pero «falta visibilidad». «Tenemos que creernos que somos grandes emprendedores y difundir esa riqueza que tenemos», destacó la presidenta de ASEM en Martos.
Otra reflexión que se puso sobre la mesa fue la dificultad que tienen para hacer frente a los altos costes de la energía. «Hay empresas que no salen adelante porque no pueden pagar la electricidad. Además, llevamos tres años en Andalucía en los que no hay incentivos para los empresarios, ni para la creación de empleo, ni subvenciones», señaló el propietario de Gráficas La Paz.
Entre las soluciones que se propusieron para paliar estas dificultades están divulgar a través de los medios, presionar a los organismos para que den ayudas o que los bancos concedan préstamos a largo plazo, en el caso de que la empresa tenga pérdidas y ello no desemboque en el cierre.
Por otro lado, Carlos Rueda explicó lo difícil que es pedir subvenciones por la cantidad de documentación que tienen que preparar y la tardanza en las resoluciones. En este aspecto, todos estaban de acuerdo en la necesidad de que las instituciones flexibilicen los trámites para «no sentirse ahogados».
Para terminar, las responsables de Caja Rural de Jaén animaron a los empresarios a seguir adelante con sus proyectos, ofreciéndoles el apoyo necesario así como asesoramiento para seguir siendo referentes en sus modelos de negocio. «Apoyamos a los agricultores y a los empresarios, esto nos ha hecho crecer a nosotros como entidad bancaria. Estamos dispuestos a asesorar, a firmar convenios con asociaciones, colegios profesionales y a estar en el futuro de la mano de los jienenses como lo hemos estado siempre», concluyó Ángela Sánchez.